24
mar
2025

Hígado frito

Si hay un plato que me transporte a mi niñez es el que les traigo hoy. Todavía tengo en mi memoria, como si fuera hoy, ese momento de traspasar la puerta del zaguán cuando volvía del colegio y oler toda la escalera a hígado frito.

Sé que a muchos no les gustan las vísceras, puedo entenderlo porque a mí no me gusta ninguna otra. Como siempre digo, o lo amas o lo odias y yo estoy entre que los amo, no solo por los recuerdos, que también, sino porque ese sabor es único y delicioso. 

Aquí en Canarias es habitual encontrar este plato a modo de tapa o ración en cualquier bar que se precie. Después de una larga jornada de trabajo, era frecuente ir a la tienda de aceite y vinagre o al bar de la esquina a pedir un enyesque y un pizco del algo.

La palabra enyesque es un canarismo y su definición es similar a la de aperitivo. Normalmente se tomaba de noche, al cierre del trabajo. Además de algo caliente como el hígado frito, solían poner queso, aceitunas, etc, acompañado de un vino, cerveza o un roncito.

El enyesque va acompañado irremediablemente del pizco o "pisco", otro canarismo que significa pedir un poco de algo. Cuando decías "póngame un pisco" ya el señor sabía que era de ron. Con lo cual, enyesque y pizco van siempre de la mano, para que no se subiera el alcohol a la cabeza.

Hace muchos años, cuando era niña, íbamos a ver a uno de mis hermanos jugar al futbol. En el campo de fútbol había una cantina y el olor a hígado que venía de allí era tremendo. No nos íbamos nunca sin habernos comido un bocadillo de hígado frito, qué locura de bocata.

La receta que les traigo es la que hacía siempre mi madre y ya verán que no tiene ninguna complicación. Eso sí, compren un hígado de la mejor calidad. En cuanto al acompañamiento, las papas fritas es lo tradicional, pero pueden acompañarlo de lo que quieran.

Ingredientes para dos personas:

  • 1/2 kg de hígado de vaca fresco
  • 4 dientes de ajo
  • 1/2 manojo de perejil
  • Un poco de sal gruesa
  • 2-3 cucharadas de vinagre de vino blanco o tinto
  • 2 papas y dos dientes de ajo más

Ponemos los dientes de ajo, la sal y el perejil en el mortero. Machacamos hasta obtener una pasta. Agregamos el vinagre y removemos. Debe quedar equilibrado en cuanto a sólido-líquido. Si está muy espeso añadir un poco más de vinagre.

Para limpiar el hígado lo ponemos sobre una tabla de cortar y quitamos el nervio exterior si lo tiene.

Cortamos en dos-tres trozos y los pasamos a un bol. Distribuimos el majado sobre el hígado, masajeando para cubrir bien y llegue el aliño a todos los filetes. Tapamos el bol y guardamos en la nevera como mínimo 1 hora. Puede estar de un día para otro. En este punto yo los congelo si no lo voy a hacer todo de una vez.

Pelamos, picamos y freímos las papas junto con dos o tres dientes de ajo con piel.

Cuando las papas ya casi estén fritas, ponemos un poco de aceite en una sartén y cuando esté caliente vamos añadiendo los trozos de hígado. Un par de segundos por cada lado y están listos. Pasar a papel absorbente y servir junto con las papas, las cuales también las pasamos por papel absorbente.

Y ya estaría, muy sencillo, pero de lo más exquisito.

¡¡A disfrutarlo!!

01
abr
2023

Albóndigas morunas

Qué ricas han quedado estas albóndigas con aires morunos que he preparado para el reto de cocina internacional #cometeelmundo que comparto con Deborah y Victoria, de los blogs Mi toque en la cocina y De flores comestibles. Pueden seguir el hashtag en Instagram y en los enlaces puedes ver las recetas de mis compañeras.

No he seguido ninguna receta en particular, solo ir añadiendo ingredientes que me apetecían para hacer unas albóndigas diferentes inspiradas en Marruecos. Como siempre digo, no dejes de hacer estos platos porque no tengas todos las especias, sustitúyelas por las que tienes en casa o no las pongas, te aseguro que quedarán igual de ricas o mejor, dales tu toque personal.

El resultado no ha podido ser mejor, es de esas recetas que sabes, desde que las comes, que se van a quedar fijas en tu recetario. ¿Cómo algo tan sencillo puede estar tan rico? 

Las hemos acompañado con un arroz delicioso, con mucho sabor, pero puedes acompañarlas con un cous cous también, quedará genial, para la próxima lo hago así seguro.

¡¡Vamos con las recetas!!

Ingredientes para las albóndigas:

  • 500 g de carne de cordero molida
  • 1/2 cebolla 
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de cúrcuma
  • 1 cucharadita de cilantro en polvo
  • 1 cucharadita de comino en polvo
  • 1 pizca de clavo en polvo
  • 1 cucharadita de Ras el hanout
  • Sal
  • Pimienta negra 
  • 1 huevo
  • Pan rallado
  • Cilantro fresco
  • Perejil fresco
  • Harina
  • Aceite

Ingredientes para la salsa:

  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharadita de comino en grano
  • Sal y pimienta
  • Un poco de harina
  • Cilantro fresco
  • Perejil fresco
  • Agua (un vaso o dos)
  • Aceite

Ingredientes para el arroz:

  • 1 vaso arroz de grano largo
  • 2 vasos de agua
  • 1/2 cebolla
  • 6 dátiles deshuesados y troceados
  • 1 cucharadita de sésamo negro
  • 1 cucharadita de comino en grano
  • Cilantro fresco
  • Perejil fresco


ALBÓNDIGAS

Comenzamos haciendo las albóndigas.

Picamos la cebolla y los dientes de ajo muy pequeñitos.

Ponemos en un bol grande la carne molida, la cebolla y los dientes de ajo picados, las especias, sal, pimienta y mezclamos. Agregamos el huevo batido y un poco de pan rallado, añadiremos más si lo necesita. 

Agregamos el cilantro y perejil picado, al gusto. Volvemos a mezclar.

Formamos bolitas con la masa y las pasamos a una bandeja.

A continuación echamos aceite en una sartén y la ponemos a fuego alto.

Por otro lado preparamos un plato con harina.

Tomamos una bola, la pasamos por harina, sacudimos el exceso y la ponemos en un plato. Hacemos lo mismo con el resto de bolas.

Las vamos friendo por tandas. Según vayan estando hechas las pasamos a una bandeja con papel absorbente y reservamos. 

SALSA

Para hacer la salsa, picamos la cebolla pequeñita y la ponemos en una cazuela baja con un fondo de aceite. Añadimos los dientes de ajo picados sin las simientes. Agregamos el laurel y el comino. Además añadimos un poco de sal y pimienta. Removemos y dejamos cocinar hasta que ablande la cebolla. 

Cuando la cebolla haya pochado, agregamos el resto de harina que usamos para las albóndigas. Removemos y cocinamos la harina durante unos minutos. Agregamos cilantro y perejil picados.

Agregamos el agua y llevamos a ebullición. La mantenemos a fuego alto durante unos 5-10 minutos.

Bajamos el fuego y la dejamos cocinando hasta que la salsa esté melosa.

Agregamos las albóndigas fritas y ponemos la cazuela al fuego durante unos minutos para que las albóndigas se impregnen bien de la salsa.


ARROZ

El arroz blanco lo hacemos de la manera habitual. 

Por otro lado, picamos la cebolla pequeña y la pochamos en una sartén con aceite. Agregamos el sésamo y el comino. A continuación añadimos los dátiles.

Volcamos el arroz en la sartén y mezclamos.

Agregamos el cilantro y el perejil fresco picado.

Y ya tenemos todo listo, solo queda sentarse a degustar estas delicias.

¡¡A disfrutarlas!!

01
mar
2023

Onion Bhaji~Pakoras de cebolla

Hacía mucho tiempo que quería hacer estas pakoras y me ha venido de perlas el reto de cocina internacional #cometeelmundo que comparto con Deborah y Victoria, de los blogs Mi toque en la cocina y De flores comestibles para subirlas al blog. Pueden seguir el hashtag en Instagram. En los enlaces podrán ver las recetas de mis compañeras.

Este mes el país elegido ha sido India y, como ya saben los que me conocen, es una de mis cocinas preferidas. Me gusta todo, tanto su versión vegetariana como la carnívora. 

La pakora es un plato procedente de India, Pakistan y Bangladés cuya elaboración consiste principalmente en mezclar verduras con harina de garbanzo. Se pueden encontrar variantes como la pakora de pollo, pero la más común es la pakora vegetal que me parece ideal para aprovechar verduras que están empezando a ponerse mustias, se puede hacer una mezcla de varias verduras como calabacín, zanahoria, berenjena, cebolla o, como en este caso, solo de cebolla o solo con puerro, coliflor o lentejas rojas.

Hoy les traigo estas pakoras de cebolla que están riquísimas y son muy fáciles de preparar. Como acompañamiento le puede venir cualquier salsa, pero con lo que más me gusta acompañarlas es con distintos tipos de chutneys, los cuales me flipan por el contraste dulce-salado-picante.

Si quieren hacer el chutney de cebolla les dejo enlace a la receta que tengo en el blog. Pueden hacerlo con cebolla blanca o roja.

La receta de estas pakoras es de Anamika, del blog Spice & Colour, tiene recetas fantásticas, a cual más rica, se los recomiendo absolutamente.

Salvo el chutney de cebolla, los otros que he empleado para acompañar a estas pakoras me los regaló ella en un encuentro que tuvimos en Madrid y están riquísimos. Mis preferidos son el de cebolla, mango y tamarindo, que delicia por favor.

Dependiendo del tamaño que las hagan pueden salir más o menos pakoras. Es importante dejar reposar un rato la cebolla antes de añadir las harinas para que suelte su agua. En cuanto a la harina de garbanzo pongo una cantidad aproximada, según el líquido que desprenda la cebolla necesitarás más o menos. Siempre se puede añadir más harina de garbanzo o un poco de agua para ajustar la textura. Debe quedar una mezcla que no chorree.

Para que queden más crujientes ella les pone harina de arroz, pero no es indispensable. Yo se la puse y quedaron deliciosas y súper crujientes.

¡¡Vamos con la receta!!

Ingredientes para 12-14 pakoras:

  • 2 cebollas grandes
  • 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
  • 1/2 cucharadita de chile en polvo (opcional)
  • 1 cucharadita de cilantro en polvo
  • Zumo de media lima o limón
  • Un puñadito de sal marina gruesa
  • 100-150 g de harina de garbanzo (aproximadamente)
  • 2 cucharadas soperas de harina de arroz
  • 1/2 guindilla verde picada (opcional) 
  • Cilantro fresco picado

Comenzamos cortando la cebolla en juliana, ni muy fina ni muy gruesa.

Ponemos la cebolla en un bol grande y agregamos las especias, el zumo de lima o limón y la sal. Mezclamos todo y dejamos reposar tapado durante 10-15 minutos.

A continuación añadimos la harina de arroz y vamos añadiendo poco a poco la harina de garbanzo a la vez que mezclamos el conjunto. Añadiremos más a medida que veamos que la mezcla lo necesite. La harina debe pegarse a la cebolla. Si es necesario añadir un poco de agua.

Terminamos agregando el cilantro fresco y la guindilla. Volvemos a mezclar.

Ponemos al fuego una sartén con aceite de oliva suave. Tomamos una porción de mezcla con las manos y las vamos agregamos a la sartén hasta que esté llena. Proceder igual con el resto de mezcla. Darles varias vueltas hasta que queden doraditas. Tengan cuidado porque se queman con facilidad. Según vayan estando listas las pasamos a un plato con papel absorbente.

Y ya solo queda emplatar y saborear estas exquisiteces. Las haré más veces porque quedan maravillosas, qué sabores...

¡¡A disfrutarlas!!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...