No es la primera vez que la hacemos en casa y por supuesto no será la última, queda tan rica, tan tierna y jugosa que desaparece en menos que canta un gallo.
Admite cualquier acompañamiento y en esta ocasión hemos elegido unas papas paja.
Si tienes una mandolina te quedarán perfectas, pero a mano quedan muy bien y no corres el riesgo de llevarte un dedo o dos...
Si además acompañamos esta carne con una salsa de frutos rojos, ya la elevamos a otra categoría. Queda muy rica y es una golosina. Siempre hacemos de más y le damos uso en otras preparaciones.
¡¡Vamos con la receta, verán que se hace en un plis plas!!
Ingredientes para dos personas:
- 2 pechugas de polllo enteras
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
- 4 cucharadas de mostaza antigua
- 4 papas medianas
- 200 gr de arándanos
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 rama de canela
- 1/2 vaso de vino
- 1 cucharadita de romero fresco picado
Para hacer la salsa, ponemos en un calentador los arándanos con el azúcar, mezclamos y dejamos macerando unos minutos.
Ponemos el calentador con los arándanos a fuego medio y removemos continuamente. Cuando se haya disuelto el azúcar, subimos el fuego al máximo, agregamos el vino, la canela, el romero, una pizca de sal y una pizca de pimienta negra molida. Cuando rompa a hervir, mantenemos unos minutos. Aplastamos los arándanos con un prensa papas y dejamos cocer unos minutos más.
Colamos la salsa y la volvemos a poner en el calentador a fuego bajo-medio para que reduzca y tome una consistencia más untosa. Una vez lista la pasamos a una salsera si la vamos a tomar inmediatamente, en caso contrario, la dejamos en el calentador para poder calentarla en caso que pierda calor y la pasaremos a la salsera en el momento que la vayamos a tomar. Si la guardan en la nevera puede recalentarse ligeramente al fuego o en el microondas.
También podemos tenerla hecha del día anterior.
Pelamos y cortamos las papas en lonchas bien finas y a su vez cortamos en tiras muy finas. Lavamos y tiramos el agua varias veces para que pierdan todo el almidón posible. Colocamos las papas en un bol cubiertas de agua y mantenemos en la nevera hasta el momento de freír.
Freímos las papas en abundante aceite, no removerlas en exceso. Una vez doradas las pasamos a un plato con papel absorbente y retirar éste desde que hayan soltado la grasa porque enseguida empiezan a ablandarse.
En una sartén con un poco de aceite y a fuego alto marcamos las pechugas, bajamos el fuego y les vamos dando vueltas hasta que estén en el punto que más les guste. Si les gusta muy hecha, cortar la pechuga en rodajas una vez hecha y darles un vira y vuelta en la sartén.
Todo listo para emplatar. Unas rodajas de pechuga de pollo, unas papas y unas buenas cucharadas de esta rica salsa de arándanos. No solo es un placer para el paladar sino también para la vista porque mira que queda bien bonito este plato.
Si acompañamos estas ricuras con un buen vino, la exquisitez está servida, no se puede pedir más.
¡¡A disfrutarlas!!
Una salsa de arandanos da vida a muchas carnes en especial pollo y pavo. Las fotos son fantásticas, da ganas de traspasar la pantalla y no dejar ni las migas, un beset
ResponderEliminarMuchas gracias por los piropos.
EliminarMe alegra que les guste, queda riquísima y alegra cualquier plato.
Besos
Me encanta la idea, como se puede sacar partido a unas sencillas pechugas de pollo. Esa salsa no me la pierdo!
ResponderEliminarBesotes
Te va a encantar Ana y se le puede dar tantos usos.
EliminarYa me contarás
Besos
Pero que rica tiene que estar¡¡¡¡ tengo que probarla, besos
ResponderEliminarQueda deliciosa, ya me cuentas si la haces
EliminarBesos
Me encantan los arandanos con los platos de carne, esa combinacion dulce/acida me chifla!
ResponderEliminarMe pasa igual, la combinación es una delicia y la salsa por sí sola dan ganas de comerla a cucharadas.
EliminarMe alegra que te guste.
Besos guapa!!
No soy muy fan de la mostaza... pero es que el pollo tiene una pinta!!! Que voy a tener que probarlo sí o sí :D
ResponderEliminarUn beso!
Lo bueno es que con la salsa dulce y ácida la mostaza no resalta sobre el resto, solo aporta un toque y el resultado es fantástico.
EliminarAnímate y cuéntame.
Besos
Uummmmmmmmmmmmm con lo que me gusta el pollo y los arandanos esa pechuga se ve divinisimaaaaaaaa y seguro que esta de rexupete , te ha quedado un plato de relujo.
ResponderEliminarBicos mil y feliz incio de semana wapa.
Muy rica Chus, la combinación está para chuparse los dedos.
EliminarMil beos hermosa!!
Un menú delicioso! Esa salsa tiene que estar uhmmm para mojar y mojar! Besines
ResponderEliminarYa te digo..., mejor no tener mucho pan cerca, jajaaa!!
EliminarUn beso grande!!
Que delicia querida Teresa, me parece una receta genial para esas pechugas que ya nunca yo sé qué hacer con ellas... me la apunto. Un besazo
ResponderEliminarMe alegra que te guste, es sencilla y deliciosa.
EliminarYa me cuentas si la haces!!
Besos guapa!!!