Bundt cake cebra

Este bundt cake lo hice hace tiempo y lo publiqué en Instagram, pero queda tan bonito y está tan rico que tenía que repetirlo para el blog. Tanto la primera vez que lo hice como ahora ha sido un éxito, es un bundt cake que repetiré en más ocasiones.

Como les he dicho en anteriores ocasiones, este tipo de bizcochos mejoran con el tiempo, después de 3 días están mejor que recién hechos, ya que la miga se asienta y queda ligeramente húmeda, una auténtica delicia...

Además de rico, lo bonito del marmoleado es que nunca queda igual al anterior ya que los colores se unen al azar dando formas diferentes, por lo que cada vez que lo hagas tendrás un bizcocho único.

Para hacer este bizcocho hay que poner las cremas en dos mangas pasteleras y solo hay que ir superponiendo una sobre otra, es más fácil de lo que parece. Si no tienes un molde con hueco en el centro, utiliza un molde redondo clásico (20 cm) o uno rectangular (11x22) y vas alternando cremas comenzando en el centro del molde.

El resultado salta a la vista, es bonito con ganas, pero además el sabor es una ricura, la combinación vainilla y chocolate es divina.

¡¡Vamos con la receta que es de Lorena del blog Cravings Journal!!

Ingredientes (molde Bavaria 10 tazas):

Para la masa:
  • 180 g de mantequilla sin sal
  • 50 g de aceite de girasol
  • 360 g de azúcar blanca (en mi caso Caster Sugar)
  • 4 huevos L
  • 1 cucharadita de pasta de vainilla
  • 240 ml de leche entera
  • 400 g de harina común
  • 2 cucharaditas de polvo de hornear (tipo Royal)
  • 1 cucharadita de sal
Para el marmoleado
  • 5 cucharadas de cacao sin azúcar
  • 2 cucharadas de leche entera
Elaboración de la masa

Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente y pesados para ir más rápido.

Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo. Colocamos la rejilla en la posición central.

Engrasamos el molde con spray desmoldante. Pincelamos en sentido ascendente. Reservamos boca abajo sobre papel de cocina para retirar el exceso. Si utilizas mantequilla derretida no hace falta ponerlo boca abajo. 

Tamizamos la harina con la levadura, la sal y los polvos de hornear. Reservamos.

Batimos la mantequilla, el aceite y el azúcar con el accesorio pala de la Kitchenaid, a velocidad media-alta durante 3 minutos, hasta que esté esponjosa y veamos que ha duplicado su volumen.

Batimos los huevos.

Bajamos la velocidad de la KA al 1 y agregamos los huevos de 4 veces. No incorporar el siguiente hasta que el anterior esté completamente integrado. 

Seguimos a velocidad 1 y añadimos la leche de dos veces y luego la vainilla. En este momento la mezcla parecerá cortada, pero luego se arregla con la harina.

Por último incorporamos la harina de varias veces para que no salpique todo. Desde que esté integrada dejamos de batir, mejor terminar con una espátula de silicona.Para el marmoleado

Primero pesamos la masa al completo y luego la dividimos en dos. Reservamos una de las partes y la otra la ponemos nuevamente en el bol de la KA. Agregamos el cacao y la leche. Mezclamos hasta que el cacao esté completamente integrado.

Pasamos cada masa a una manga pastelera sin boquilla.

Cortamos la punta de las mangas. Hacemos un círculo con la manga de vainilla alrededor del tubo central, tomamos la manga de chocolate y hacemos un círculo sobre la de vainilla y así sucesivamente hasta agotar ambas masas.

Si van a usar un molde redondo sin el tubo central, hay que superponer las masas partiendo del centro del molde, también puedes hacerlo con una cuchara en lugar de una manga. Si usas un molde rectangular dibuja una línea en el centro del molde con una manga y vas superponiendo igual que en los procesos anteriores.

Una vez terminemos de añadir las masas, ponemos un paño doblado en la encimera y dejamos caer el molde varias veces para eliminar el aire.Horneamos durante 40-45 minutos sin aire. Cuando transcurra el tiempo pincha a ver si está hecho, si aún le falta, ir añadiendo tiempo de dos en dos minutos porque no queremos que se seque. A partir de los 35 minutos ve mirando si está tomando demasiado color y cúbrelo con papel de aluminio. Recuerden que es mejor dos minutos de más que de menos, ver NOTAS al pie.

Sacamos el molde del horno y lo depositamos sobre una rejilla durante 10 minutos exactos. Pasado este tiempo, tomamos el molde con unos guantes y lo movemos horizontalmente y arriba y abajo, con movimientos cortos y suaves hasta que notemos que se ha desprendido. En este momento tienes que tener paciencia, el bizcocho está tan tierno que se puede romper, así que despacito, repetimos la operación cuanto sea necesario.

Ponemos la rejilla sobre el molde y volteamos. Dejamos que enfríe completamente sobre la rejilla.

A tener en cuenta:
  • Para conseguir un buen desmoldado, engrasar el molde con un spray desmoldante, es lo más práctico. También puedes usar mantequilla derretida, pero no usar margarina. Con un pincel de silicona repartimos la grasa por todo el molde en sentido ascendente.
  • Verter la masa por un lateral del molde y que ella sola se vaya acomodando por el interior. Si la masa es muy espesa, que no permite hacer lo anterior, echar la masa en el molde a cucharadas y hundir la espátula por varios sitios para asegurarnos que la masa ha llegado a todos los rincones, después aplanar la superficie. No superar las 3/4 partes del molde porque rebosaría.
  • Antes de meter en el horno, dejar caer el molde sobre un paño doblado para asentar la masa y eliminar burbujas de aire.
  • Hornear sobre la rejilla y no sobre la bandeja, para que el calor pase por el tubo central y se hornee por igual. Hornear el tiempo indicado. Si se hornea menos tiempo del necesario no se desmoldará con facilidad, mejor darle unos minutos de más que de menos. Siempre pinchar por varios sitios para asegurarnos que la brocheta salga completamente limpia.
  • Al sacar el molde del horno es importante dejarlo sobre una rejilla durante 10 minutos exactos antes de desmoldar, porque si no esperas este tiempo se puede romper al desmoldarlo.
  • Después de cada uso, echar un poco de jabón en el molde, llenar con agua medio caliente del grifo y dejar en reposo una media hora.
  • Fregar con abundante jabón con la parte suave de la esponja para no rallarlo. Repetir hasta que desaparezcan las gotas brillantes de grasa. Puedes utilizar también un quitagrasas como KH7.
  • Enjuagar y secar muy bien, pasando el paño por cada hendidura. Repasar todos los recovecos con una servilleta para asegurarnos que no queda nada de grasa ni restos del bizcocho, de esta manera nos aseguramos que el molde quede perfecto para el próximo uso. Si aún queda algo de bizcocho pegado, retirarlo con un pincel o brocha de cocina.
Tanta explicación les aseguro que es necesaria para conseguir que quede perfecto.

Solo el olor que desprende es brutal, imagínense el sabor...

Les dejo con la lectura y voy a tomarme un trocito con mi café.

¡¡A disfrutarlo!!

3 comentarios:

  1. Impresionante, para disfrutarlo sin prisas, porque hay que saborear lo bueno. Me encanta el resultado, es impecable. Mil besos!!!

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    Respuestas
    1. Gracias, me alegra mucho que te guste y te hayas pasado por aquí.
      Es un bundt cake maravilloso, tanto por la estética como por el sabor.
      Besos

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  2. Hola Teresa te escribo desde Portugal 🇵🇹 my marido me ha regalado por navidad una nordic ware y voy a probar esta receta pues a los ninos les hencantan los bolos marmolados. Gracias por las explicaciones pues las nordic ware Son distintas de las outras formas. Gracias besitos

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