El pavo es una carne estupenda por la poca grasa que tiene y aunque tiene la fama de ser seca y poco sabrosa, el asarla entera con el hueso, el uso del adobo y el control del tiempo de cocción, nos da como resultado una carne muy sabrosa y jugosa.
Lo que más me gusta de hacer carnes al horno es lo poco que se ensucia, él se encarga de casi todo y las carnes apenas requieren trabajo previo, solo tenemos que echarle un vistazo de vez en cuando y además la comida es más sana, un plus muy importante.
Para acompañar hemos hecho un arroz especial, con una combinación de sabores de muerte relenta y hay que ver con qué poco un simple arroz se convierte en una delicia.
Por su bajo coste y por lo rico que está, este pavo es ideal en cualquier momento, tanto si lo hacemos en casa un fin de semana para salir de la rutina, como para compartir con amigos o familia en momentos especiales o en estas fiestas que tenemos ya encima.
Como siempre digo, si no les gusta el picante o no lo toleran, las recetas quedan igual de ricas, a mi gusto le da un toque especial, pero no dejen de hacerlas.
¡¡Vamos con las recetas!!
Para el pavo:
- 1 pata de pavo (aprox. 1,200 kg)
- 3 ramitas de tomillo fresco
- 1 ramita de romero fresco
- 1/4 manojo de perejil
- 1 cucharada de manteca de cerdo
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen
- 1 cucharada de harissa (opcional)
- 1 guindilla roja (opcional)
- 1 cucharadita de sal gruesa
- 3 dientes de ajo
- Agua
- 1 vaso de arroz de grano largo
- 2 vasos de agua
- 1/2 pimiento verde
- 1/2 cebolla roja
- 1/2 manojo de cilantro fresco
- 2 o 3 dientes de ajo
- 1 cayena (opcional)
- Pasas (unos 50 gr)
- 1 o 2 cucharaditas de sal gruesa
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
Este paso puede hacerse el día anterior y dejar la pata en la nevera cubierta con film transparente.
Sacamos la pata de la nevera quince minutos antes de hornear.
Precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
Horneamos durante dos horas. La primera media hora con el papel de aluminio. Luego retiramos el papel de aluminio y damos la vuelta a la pata. Regamos con los jugos que ha soltado. Pasada media hora volvemos a dar la vuelta a la pata y volvemos a regarla con los jugos que va soltando. Cuando falten cinco minutos para las dos horas subimos el horno a 200º para que se dore la superficie.
Pinchamos y si no sale líquido rosado, apagamos el horno y la dejamos dentro unos quince minutos para que repose.
Para hacer el arroz, trituramos en un robot el pimiento, la cebolla, el cilantro y el ajo. Ponemos aceite en una cazuela a fuego bajo-medio y agregamos los ingredientes triturados y la cayena (si la utilizan), dejamos que se vaya haciendo despacio, removiendo de vez en cuando.
Sacamos nuestra pata del horno y emplatamos acompañada de arroz.
¡¡Un plato para chuparse los dedos y sencillo a más no poder!!
¡¡A disfrutarlo!!
Pero que cosa más rica! El arroz con pasas me encanta es sencillo pero tiene un toque exótico fantástico!
ResponderEliminarMe despido unos días que tocan días de descanso y buenos momentos compartidos!
Besos y felices fiestas!
Palmira
Tanto el pavo como el arrocito pintan de maravilla. Me apunto la idea para hacerlo con las patas de mis pollitos!!! Besiños.
ResponderEliminarEspectacular!! No pones el pan para la salsa pero core de mi cuenta, una maravilla de receta!!
ResponderEliminarcombinación de 10 ¡¡¡¡ me gusta esta receta ,un besote
ResponderEliminarMe encanta el pavo y así doradito y con ese acompañamiento un lujo de receta guapa...Bess
ResponderEliminarEs verdad que las carnes al horno son de lo más agradecidas, dan poca guerra y quedan sanas y riquísimas. Y el arroz, me encanta el arroz con las pasas.
ResponderEliminarMi Tere, yo le pongo una urbanización entera si hace falta jajaja...pero qué gusto de receta, se ve divino !!!
ResponderEliminarFeliz Navidad preciosa.
Un abrazo.