No requiere de mucha preparación previa y una vez en el horno sólo tienes que vigilarlo de vez en cuando, de manera que puedes dedicarte a otras cosas.
Normalmente hacemos el cordero al horno de manera muy simple, más bien austera, solo con un poco de aceite, sal y romero, acompañado de verduras variadas y papas, porque no necesita mucho más para estar bien rico, pero hoy le hemos dado una vuelta preparando una salsa muy sencilla con la que hemos pincelado la carne y que le aporta un sabor espectacular. Como guarnición solo hemos utilizado cebollitas francesas y papas, pocos y sencillos ingredientes que al absorber los jugos de la carne y la salsa suben de categoría, además, si lo preparamos para Navidad ya tendremos en la mesa otras muchas cosas, por lo que no he querido recargarlo demasiado.
Con este plato quedarán como reyes y reinas ante sus invitados o familia, ya sea en un almuerzo informal o presentándolo como plato principal en las fiestas que se avecinan, de una u otra manera triunfarán.
¡¡Vamos a ello, ya verán qué sencillo y rápido se prepara!!
Ingredientes para dos personas:
- 1 paletilla de cordero (1 kg aprox.)
- 1/2 kg de papas nuevas
- 1/2 kg de cebollas francesas
- 1 ramita de romero fresco
- 1 diente de ajo
- Una pizca de sal gruesa
- Pimienta negra recién molida
- 1 chorrito de aceite de oliva extra virgen
- 1 chorrito de vino blanco
- Un poco de agua
- 1 hoja de laurel
- 3 cucharadas soperas de salsa de soja
- 1 1/2 cucharada sopera de miel
- 1 ramita de romero fresco
- 1 diente de ajo
- 1 poquito de tomillo fresco o seco
- Unos copos de guindilla (opcional)
- 1 chorrito de aceite de oliva extra virgen
Quitamos las hojas de la ramita de romero, troceamos muy finas y las ponemos en un bol, añadimos el diente de ajo triturado, la sal, la pimienta, el aceite y el vino. Removemos todo para ligarlo. Usamos una tercera parte de este aliño para macerar la carne, distribuyéndolo bien por todas partes y reservamos el resto. Dejamos la carne en un plato macerando mientras se calienta el horno.
Encendemos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
Pelamos las cebollas y las dejamos enteras. Lavamos bien las papas, las dejamos enteras y con la piel. Si la papa no es nueva recomiendo hacerlas previamente 10-15 minutos al vapor o cocidas, si no, tardarán mucho en hacerse en el horno. Ya sean crudas o semi cocidas, las ponemos en una fuente junto con las cebollas y añadimos el resto de aliño que tenemos reservado y la hoja de laurel. Removemos para que el aliño se reparta por todas partes. Reservamos.
Para hacer la salsa con la que pincelaremos el cordero, cortamos el romero de la misma manera que antes, lo ponemos en un bol, agregamos la salsa de soja, la miel, el diente de ajo triturado, el tomillo, unos copos de guindilla y un chorrito de aceite, removemos y reservamos.
Colocamos la carne en una fuente de barro o cerámica a la que hemos añadido un poco de agua (dos o tres cucharadas). Ponemos alrededor las papas y las cebollas.
Ponemos la fuente en la parte central del horno y horneamos durante aproximadamente unos 45 minutos por cada lado, dependerá de cada horno y del grosor de la pieza.
Cuando lleve 15 minutos pincelamos la carne con la salsa y lo haremos varias veces durante la cocción, tanto con la salsa como con el jugo que va soltando, la carne no debe estar seca en ningún momento. Cuando lleve 45 minutos damos la vuelta a la carne y seguimos pincelando. De vez en cuando movemos las papas y cebollas para que se hagan por igual.
Cuando haya transcurrido el tiempo de cocción, pinchamos cerca del hueso y cuando no salga jugo rosado estará terminada. Podemos ponerla al grill unos minutos para que la piel quede doradita y crujiente, si lo haces pincela de nuevo antes de ponerla.
Una vez terminada, apagamos el horno y dejamos la fuente dentro unos 10 minutos con la puerta abierta.
Colamos el jugo de la cocción y le damos un hervor en un cazo para reducirla un poco. Lo ponemos en una salsera para acompañar nuestra carne.
Trinchamos la carne, emplatamos con las papas, cebollas, un poco de salsa y listo para hincarle el diente a estos manjares.
El toque que aporta la miel y la soja a la carne, papas y cebollas es irresistible, quedan algo untuosas y exquisitas. Un plato de lujo de principio a fin.
¡¡A disfrutarlo!!
debe de estar estupenda ¡¡¡ pintaza total ¡¡¡ me encanta ,besotes
ResponderEliminar¡Fantástica! A mi también me gustan mucho los asados porque llevan poco trabajo y te permiten tener la cocina recogida cuando te sientas a comer.
ResponderEliminar