Muffins de arándanos

Supongo que a estas alturas ya conocen mi debilidad por los muffins. Desde que los descubrí, las magdalenas, sin dejar de gustarme, han pasado a un segundo plano. Adoro la jugosidad de estos pequeños pasteles y particularmente en los de hoy, el sabor agridulce que aportan los arándanos... Una auténtica delicia en una pequeña porción.

Esta receta es una variación de la ya utilizada para los muffins con pepitas de chocolate (ver receta), y la he convertido en la base para múltiples combinaciones.

Si no encuentran arándanos frescos, pueden utilizar los congelados que venden en las grandes superficies, por supuesto son más pequeños y no tienen el mismo sabor, pero antes esos que ninguno, yo por lo menos no renuncio a hacerlos aunque no tenga frescos.

Antes de que se acabara la temporada compré unas cuantas cajas, los lavé y los congelé en las mismas cajitas donde venían, que es la cantidad que utilizo para 12 muffins y el resultado es total... ¡¡¡No parece que sean congelados!!!

Desde luego el tratamiento que llevan a la hora de añadirlos a la masa no es el mismo. Los frescos se añaden al principio a los ingredientes secos y los congelados deberán añadirlos sin descongelar y al final para que no tiña toda la mezcla de azul. En la receta indico dónde añadirlos si son frescos o no.
Sin más les paso la receta, el éxito está asegurado y se van a chupar los dedos...

Ingredientes para 12 unidades:

• 2 1/2 tazas (325 gr) de harina simple
• 3/4 taza (150 gr) de azúcar blanco
• 2 cucharaditas de levadura en polvo
• 1/2 cucharadita de bicarbonato
• 1/4 cucharadita de sal
• Ralladura de un limón
• 1 huevo XL
• 1 taza (240 ml) de buttermilk
• 1/2 taza (120 ml) de aceite de girasol
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 1/4 taza (100 gr) de arándanos frescos o congelados

Precalentamos el horno a 190º.

Preparamos una bandeja de muffins o, en su defecto, unos vasitos metálicos con cápsulas de papel y reservamos.

Utilizamos un cuenco para los ingredientes sólidos y otro para los líquidos.

En el cuenco de los sólidos introducimos la harina, azúcar, levadura, bicarbonato, sal y ralladura de limón, removemos todo con unas varillas para que se mezclen bien todos los ingredientes, añadimos los arándanos frescos y distribuimos con cuidado. 

*Si son congelados mirar abajo.

En el otro cuenco añadimos el huevo y batimos ligeramente, agregamos el buttermilk, el extracto de vainilla y por último el aceite. Batimos ligeramente todo con las varillas.

Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y añadimos la mezcla de líquidos y con una espátula de silicona vamos mezclando suavemente, con movimientos envolventes de abajo a arriba, no batir y no emplear más de 15 movimientos (Unos 12 si utilizas arándanos congelados). No importa que quede un poco de harina sin ligar, pero si mezclamos la masa demasiado quedarán unos muffins muy densos y pesados. Añadir en este momento los *arándanos congelados y distribuir con la misma espátula, sólo dos o tres movimientos.

Con una cuchara para helados llenar cada cápsula unas 3/4 partes y llevar al horno durante 20 minutos aproximadamente o hasta que al insertar un palillo salga limpio.

Dejar en el molde unos minutos, luego sacarlos con cuidado de no quemarnos, dejar enfriar sobre una rejilla y listos para disfrutar.

¡¡No podrán comer sólo uno!!

¡¡¡¡Espectaculares!!!!