Espaguetis negros con carabineros y un toque picante

Si por mi fuera comía pasta todos los días, me encanta hacer combinaciones diferentes cada vez que la hago, tanto con el tipo de pasta como con la salsa.

Hoy le toca el turno a los espaguetis "nero di sepia". Sé que a muchas personas no le atrae el color negro de esta pasta, al igual que ocurre con el arroz negro, pero no se dejen llevar por el color, es sólo tinta de calamar, si no los han probado háganlo, porque se están perdiendo unas recetas maravillosas.
Por eso estos espaguetis hace mucho que forman parte de mi fondo de despensa, están muuuyyyy ricos y combinan genial con muchos ingredientes, pero sin duda como más me gusta es con marisco.

En esta ocasión los protagonistas han sido los carabineros, tienen un sabor tan potente y sabroso que hacen de cualquier plato un festín. Si no quieren usar carabineros pueden hacerlos con gambas o langostinos.

El paso más importante para conseguir este sabor tan especial es flambear con brandy. Le aporta un toque único y exquisito.

Tanto para tomar como puro antojo como para compartir con invitados, la mesa se viste de gala con este plato.

Vamos allá!!!

Ingredientes para dos personas:

• 200 gr de pasta
• 8 carabineros
• Aceite de oliva virgen
• 1 cebolla grande
• 3 dientes de ajo
• 1/2 guindilla roja fresca (si es de las grandes, si es pequeña con 1 es suficiente)
• 1/2 vaso de brandy
• 2 vasos de caldo o agua en su defecto
• Sal
• Pimienta negra recién molida
• Perejil picado para decorar

Pelamos los carabineros, menos dos que dejaremos para decoración. Extraemos el intestino y reservamos las peladuras. Mantenemos los carabineros en la nevera, tapados para que no se sequen.

Ponemos una sartén al fuego con un chorrito de aceite, agregamos las cabezas y peladuras de los carabineros, un diente de ajo cortado en dos o tres pedazos, una pizca de sal y un poco de pimienta recién molida. Lo mantenemos a fuego medio, a la vez que vamos aplastando con el mazo del mortero las cabezas y peladuras para que suelten los jugos.

Cuando veamos que cambian de color rojo intenso a rojo más claro añadimos el brandy, retiramos del fuego y con el extractor apagado (muy importante), acercamos una llama para flambear. Este paso tienen que hacerlo siempre con mucha precaución. Al mismo tiempo que las llamas están quemando el alcohol meneamos con cuidado la sartén. Una vez se apague la llama, volvemos al fuego, agregamos el caldo o agua y dejamos reducir a fuego medio-alto unos 10-15 minutos.

Cuando haya reducido la salsa la pasamos por un chino, presionando con el mazo del mortero hasta que suelte la última gota. Esta salsa la volvemos a colar con un tamiz o colador fino y reservamos.
Hay que tener cuidado con la sal, esta salsa es bastante sabrosa, ya le hemos añadido una pizca de sal, hay que tener en cuenta si el caldo que utilizan tiene sal o no, en mi caso no la lleva. Siempre que hago caldos caseros no pongo sal, prefiero añadirla en la preparación del plato. Obviamente si utilizan agua no hay problema, aún así es preferible rectificar al final, mejor quedarnos cortos que pasarnos y estropear el plato.

Picamos bien pequeña la cebolla, los dos dientes de ajo restantes y la guindilla. En la misma sartén que hemos hecho la salsa, ponemos un buen chorro de aceite y añadimos la cebolla con el ajo. Cuando haya transparentado ligeramente la cebolla, añadimos la guindilla, dejamos a fuego bajo que se vaya pochando tranquilamente.

Ponemos una cacerola con abundante agua a hervir, con la tapa puesta tardará mucho menos en hacerlo.

Subimos el fuego de la sartén, incorporamos los carabineros pelados, salteamos y agregamos la salsa, dejamos hervir un poquito. En este punto probamos la salsa y, si es necesario, añadimos una pizca de sal y pimienta negra recién molida. Retiramos del fuego.

Cuando rompa a hervir el agua, ponemos un poquito de sal gruesa y añadimos la pasta, removemos con un tenedor y dejamos cocer siguiendo las instrucciones del fabricante. Siempre que hago pasta, me guío por el tiempo marcado en el paquete, pero unos minutos antes la pruebo para dejarla a mi gusto, no me gusta nada que se pase la pasta. Una vez en su punto, escurrimos.

Al mismo tiempo, ponemos un poquito de aceite en una sartén limpia, incorporamos los carabineros enteros, salamos con una pizca de sal gruesa y los dejamos unos minutos de cada lado hasta que estén en su punto.

Agregamos la pasta a la salsa y meneamos la sartén para que la salsa se reparta por igual.

Ya sólo queda emplatar, decoramos cada plato con los carabineros enteros y un poco de perejil picado.

Sólo les digo que se me hizo poco, si llego a hacer más cantidad hubiese caído igualmente porque estaba tremendo, sabroso a más no poder, con ese toque picante, ummm..., un plato para repetir una y mil veces. Absolutamente delicioso!!!

Que bien se come en casa!!!

A disfrutarlo!!!