Tarta Streusel de Arándanos

Me encantan los bizcochos, tartas y dulces en general de origen centroeuropeo, esas masas densas, con rellenos exquisitos y no excesivamente dulces!!

Desde que vi esta tarta en uno de los tantos libros que tengo, me dije que había que hacerla y pronto!!!

Y no me defraudó, es un cruce entre galleta y pastel, el sabroso crujiente sirve de base a un relleno de arándanos cuya leve acidez contrasta con la untuosidad de la mantequilla. Idónea para servir en pequeñas porciones junto a una taza de café!!!
Se la dedico con mucho cariño a Yolanda, un amor de persona y una gran cocinera, a la que tengo el gusto de conocer en persona y con la que tengo un feeling especial!!!
Con esta receta participo en el concurso Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados promovido por el blog Cocido de Sopa

Y sin más, vamos a ver que necesitamos para esta delicia:

Pasta streusel:

• 250 gr de mantequilla reblandecida
• 50 gr de azúcar lustre (utilicé azúcar caster)*
• 2 cucharadas de aceite de girasol
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 huevo mediano
• 450 gr de harina
• 1 cucharadita de polvos de hornear
• 1/4 cucharadita de sal
• 2 cucharaditas de canela en polvo

Salsa de arándanos:

• 350 gr de arándanos frescos o congelados
• 125 gr de azúcar lustre (utilicé azúcar caster)
• zumo y corteza rallada de 1 naranja

Cobertura:

• 75 gr de azúcar demerara
• azúcar glass para espolvorear

*Por más que busqué, no consigo saber la diferencia entre azúcar glass y azúcar lustre, utilicé azúcar caster, que es un tipo de azúcar muy fino.

Preparamos la salsa de arándanos en primer lugar. Colocamos las frutas y el azúcar en el robot de cocina y trituramos en trozos un poco toscos. Llevamos a un calentador, añadimos el zumo y la ralladura de naranja y hervimos a fuego medio sin dejar de remover. Luego cocemos a fuego lento hasta que espese y dejamos enfriar por completo. Para preparar la salsa de acompañamiento, ponemos los arándanos con el azúcar al fuego y removemos hasta que se disuelva el azúcar. Agregamos el zumo y la ralladura de naranja y hervimos sin dejar de remover a fuego medio hasta que espese.
Para preparar la pasta streusel, batimos la mantequilla y el azúcar en un cuenco hasta que adquieran una consistencia ligera y mullida. Incorporamos el aceite de girasol y el extracto de vainilla. Añadimos los huevos y batimos. En otro cuenco, tamizamos la harina, polvos de hornear, sal y canela. Vertemos con cuidado en el primer cuenco, hasta obtener una masa desmigajada. Trabajar con las manos y darle forma de bola. Envolver en film y enfriar en la nevera durante al menos dos horas o hasta que adquiera firmeza.
Forramos un molde de 25 cm con papel de hornear. Untamos con mantequilla o spray y espolvoreamos un poco de harina.

Sacamos la masa de la nevera, la dividimos en dos partes y devolvemos a la nevera una de ellas.
Desmenuzamos la masa dentro del molde hasta cubrir por completo la base, sin apelmazarla. Distribuimos la salsa de arándanos sin llegar a los bordes. Sacamos de la nevera la otra mitad de la masa y la desmenuzamos sobre la salsa y espolvoreamos azúcar demerara. Horneamos a 150º durante 75-90 minutos, hasta que adquiera un tono pálido, pero firme.
Dejamos enfriar y desmoldamos. Espolvoreamos con azúcar glass antes de servir. Acompañar con un poco de salsa de arándanos o nata.
Se conserva en un recipiente hermético durante más de una semana, eso... si llega, porque en casa duró dos días!!!
A disfrutarla!!!
EDITO PARA AÑADIR ESTA NOTA: Si eres de manos calientes como yo, enfriarlas en un cuenco con hielo, secar y trabajar la masa o bien ayudarse con dos tenedores, debe quedar una masa granulada y no apelmazada. La próxima vez que la haga la reposaré ya desmigajada y fuera de la nevera porque se solidifica demasiado y cuesta un poco desmenuzarla.