Albóndigas en salsa "con un toque de canela"

Desde que vi hace años la película "Con un toque de canela", las albóndigas de toda la vida de mi madre sufrieran una transformación. Desde entonces, para satisfacción de todos en casa, las albóndigas cobraron vida. Si ya antes estaban buenas, ahora son fabulosas. Desde pequeños esperábamos ansiosos las albóndigas que hacía mi madre, ahora en casa esperan las mías. Si les digo que están buenas me quedo corta, pero casi prefiero que las prueben ustedes y me cuenten el resultado.
Si no han visto la película se las recomiendo, los jugos gástricos se revolucionarán y adorarán las especias. Una historia preciosa que gira en torno a la comida, los sentimientos y las especias y de cómo tanto la comida como la vida necesitan un toque de sabor!!!

Ingredientes:

• 1 kg de carne molida (mitad ternera, mitad cerdo)
• Sal
• Pimienta
• 1 cucharadita de canela molida
• 1 diente de ajo machacado
• 1 huevo batido
• 1 cucharada de pan rallado (aprox.) 
• Harina para rebozar
• Aceite de oliva para freír 

Para la salsa:

• Aceite de oliva
• 1 Cebolla
• 3 dientes de ajo
• 1 Pimiento verde
• 1 cayena
• 600 gr de tomate natural triturado
• Sal gruesa
• 1 cucharada de azúcar
• 1 cucharadita o una rama de tomillo 
• 1 hoja de laurel 
• 1 cucharadita de pimentón
• 1 rama de canela
• 1/2 vasito de vino blanco

En un bol ponemos la carne, salpimentamos, añadimos el ajo machacado, la canela molida, el huevo batido y mezclamos. Añadimos el pan rallado, volvemos a mezclar y al tacto vemos si podemos formar las bolas bien, si están muy pegajosas, añadir un poquito más, pero que no queden secas, porque al rebozarlas con la harina se podrán manejar y quedarán luego más jugosas.
Formamos todas la bolas, pasamos por harina, sacudimos para quitar el exceso y freímos en abundante aceite caliente. Simplemente vira y vuelta que doren un poco, el interior debe seguir crudo. Pasamos a un plato con papel para que escurran.
Para la salsa de tomate:
Picamos la cebolla, pimiento y ajos muy pequeñitos. Ponemos aceite en una sartén honda, pochamos la cebolla y los ajos con la cayena, agregamos el pimiento y cuando haya ablandado y antes de añadir el tomate retirar la cayena, si no les gusta muy picante. Incorporamos el tomate natural triturado. Añadimos sal gruesa al gusto, el azúcar, tomillo, laurel, pimentón, canela y vino blanco. Llevamos a ebullición para evaporar el alcohol y bajamos el fuego al mínimo para que se cocine el tomate, aproximadamente unos veinte minutos. Retiramos la rama de canela y comprobamos punto de sal y acidez, rectificar si es necesario incorporando un poco más de azúcar o sal, remover y dejar un par de minutos más.
Incorporar las albóndigas a la salsa, darles un pequeño hervor y apagar. Dejar reposar para que absorban los sabores y listas para comer.

-Esta salsa la dejé entera, si tienen niños pequeños a los que no les gusta encontrarse los tropezones, simplemente pasarla por un pasapuré.

-Las albóndigas al igual que la salsa congelan perfectamente.

-Por supuesto se puede prescindir de la canela, pero ya no serían éstas.

Que las disfruten!!