Estas tostas son una ricura y tenían que estar en el blog hace años, pero ya sabemos que lo más cotidiano suele pasar a un plano secundario y gracias a que hace poco me las recordó una de mis cuñadas, que le encantan, supe que tenía que ponerle remedio y por fin ven la luz.
Son ideales para cualquier ocasión que se presente, ya sea como aperitivo, entrante o picoteo, como quiera que las tomen son siempre bienvenidas y se las quitarán de las manos.
Normalmente, cuando somos muchos, en lugar de hacer platos contundentes, hacemos un picoteo con muchos platos variados y estas tostas son siempre un éxito, desaparecen en un plis plas.
Prácticamente no hay receta, dependiendo del número de personas a comer dupliquen o cuadrupliquen cantidades, ya les aviso que les van a encantar y siempre se harán pocas.
Si tienen pimientos asados caseros mucho mejor, si quieren hacerlos en casa, les dejo el enlace a la receta en la lista de ingredientes.
Ingredientes para 2 personas:
- 1 morcilla
- Pimientos rojos asados
- 35 gr de piñones (1 bote pequeño)
- Huevos de codorniz
- 1 barra de pan o una hogaza
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas
Troceamos los pimientos, reservando unas tiras para decorar.
En una sartén ponemos un chorrito de aceite y agregamos la morcilla troceada, con ayuda de un tenedor la deshacemos hasta que quede totalmente suelta.
Removemos unos minutos a fuego medio para cocinarla.
En otra sartén tostamos ligeramente los piñones y los agregamos a la morcilla. Añadimos también el pimiento troceado. Removemos un poco para que se repartan los ingredientes añadidos y retiramos del fuego.
Cortamos el pan en rebanadas, más o menos grandes, al gusto de cada uno y las tostamos.
Colocamos una cucharada de la mezcla de morcilla, piñones y pimiento en cada rebanada de pan, presionando para que se compacte. Ponemos unas tiras de pimiento por encima y sobre ellos colocamos uno o dos huevos de codorniz, al gusto.
Ponemos una pizca de sal en escamas sobre el huevo y un hilo de aceite.
Y listas para hincarles el diente.
¡¡Qué ricas están!!
¡¡A disfrutarlas!!
Qué tostas tan completas y ricas!!! Me encanta la combinación!
ResponderEliminarbesos!
Y están de ricas que ni te digo, una ricura!!
EliminarBesos
Unas tostas riquísimas!! La morcilla me encanta y así con ese vermut entra sola!!
ResponderEliminarLas tostas son la disculpa para el vermut, jajaaa, no, en serio, entran solas como dices, muy rica esta combinación y ya con el vermut de compañía ni te cuento.
EliminarBesos
Maaaaaaaaaaaaaadre mía y con el hambre que tengo ahora mismo!!!
ResponderEliminarMira a que horas te contesto, si es que se me pasan los meses volando, pensé que tenía algunas pendientes pero no taaaaantas, jajaa!!
EliminarTe van a encantar!!
Besos
Uummmmmmmmmm que tostas mas ricas por que no puedo meter la mano que si no daba cuenta de una , te han quedado de relujo y seguro estaban de rexupete.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Muy ricas Chus, las hacemos a menudo porque son una golosina.
EliminarBesotes
Pero qué delicia de torta que nos presentas, me puedo imaginar el saborcito de esa morcilla con el resto de ingredientes, que deben de ligar a la perfección. Todo un espectáculo.
ResponderEliminarSaludos, Manolo.
Ya te digo..., son el matrimonio perfecto, jajaaa!!
EliminarUna ricura como la copa de un pino.
Besos