Bollos de anís de mi madre

Estos bollos y las truchas de batata que publiqué el año pasado, eran y son los postres tradicionales que nunca faltaron en casa durante estas fiestas.
De toda la vida recuerdo a mi madre amasando estos bollitos, siempre estaban presentes en nuestra mesa en la cena de Nochebuena, a veces nos dejaba meter las manos y hacer churritos con nuestras manitas, que luego ella recomponía sin que nos diéramos cuenta.

No todos los años les quedaban de la misma manera, más pequeños o más grandes, más secos o más tiernos, incluso a veces más quemados o más crudos. No sé cómo tenía paciencia para además de batallar con siete hijos, ponerse a hacer filigranas en la cocina y después aguantar nuestras críticas. Seguramente para muchos no serán los mejores bollos del mundo, pero para mí son especiales, porque son los de ella, que a su vez heredó de su familia y el olor a anís que desprenden al freírlos se te queda grabado en la retina para siempre, por ello no quería que se perdiera esta receta. De hecho ninguno de nosotros la tenemos anotada, así que aquí queda guardada para que puedan disfrutarla tanto mi familia como ustedes.

Las cantidades, como todas las recetas dulces de mi madre, son a ojo, aunque yo he ido pesando todo para aproximarme lo más posible, ya les digo que la cantidad de harina tendrán que añadirla a ojo a partir de la cantidad que les indico.
Me ha hecho mucha ilusión preparar junto a ella esta receta y quiero dedicársela a mi querida Virgina, que sé que le gustan las recetas artesanas con muchos recuerdos, porque está de aniversario y ¿qué mejor receta para celebrarlo?
Con esta receta participo en el concurso de Recetas Navideñas del blog "Sweet and Sour".

Vamos con la receta!!!

Ingredientes:

• 3 vasos de harina común (unos 375 gr)
• 1 vaso de vino blanco o tinto (110 ml)
• 1 vaso de aceite de oliva (110 ml)
• 2 yemas de huevo
• 4 cucharadas soperas de azúcar
• 1 cucharadita de anís en grano machacado en el mortero
• 40 ml de anís del mono
• 1 sobre de levadura royal

Tamizar la harina con la levadura. Poner en un bol todos los demás ingredientes y batirlos. A continuación vamos añadiendo la harina poco a poco hasta que veamos que la masa se despega del bol y podamos formar una bola. A mí me llevó toda la harina, pero como todas no son iguales, añadir hasta que vean que la masa está suave y moldeable, que no se nos pegue a las manos, pero tampoco mazacote, no queremos que se queden duros.

Como todas las masas que llevan aceite es muy fácil de manejar. 
Iremos separando pedacitos de masa del mismo tamaño. La tomaremos entre las dos manos, frotaremos para hacer churritos largos y cruzaremos los dos extremos.
Freír en aceite caliente, pero mantener una temperatura media para que no se nos chamusquen y queden crudos en el interior.
Pasar a una fuente con papel absorbente y servir espolvoreados de azúcar glass.
Espero que te gusten Virginia y que este año sólo sea el principio de muchos más en los que podamos disfrutar de tu cocina y buen hacer!!!

Esta es la última entrada del año, así que aprovecho para desearles una feliz salida de año y un 

FELIZ 2013!! 

Que todos tus deseos se hagan realidad!!!