Bocaditos de morcilla dulce

La morcilla es un embutido típico en muchas regiones españolas, pero en Canarias es el único sitio que yo conozca donde son dulces; según las islas pueden variar un ingrediente por otro, pero siempre son dulces. Están compuestas de sangre de la matanza, además de almendras, azúcar y pasas. Estas concretamente son de Teror, en Gran Canaria, mi pueblo materno y las más conocidas son las que elaboran en la carnicería de la familia "Los Nueces". Desde niña mi madre se las compraba directamente a ellos, hoy en día ya las podemos encontrar en cualquier supermercado. La forma más común de tomarla en casa es como acompañamiento del arroz a la cubana, pero también están bien buenas en la barbacoa.

Hoy traigo un aperitivo elaborado con esta morcilla, es muy sencillo y resulta un bocado muy sabroso.

Si tienen ocasión de hacerse con esta morcilla pruébenla, les garantizo que les va a gustar.

Ingredientes:

• Masa filo
• 1 Morcilla dulce
• Piñones
• Chutney de cebolla roja
• Manzana troceada
• Mantequilla derretida

Recomiendo la masa filo de forma rectangular para aprovecharla mejor. Esta es de una marca francesa que se consigue en Carrefour o Hipercor. Trae unas 24 láminas aproximadamente, he utilizado para cada pieza unas cuatro láminas, salvo para los cuadrados que utilizado seis.

Para los cuadrados:

Cortar una tira vertical de unos 6 cm de ancho, separar seis láminas y reservar el resto, pasar un pincel con mantequilla por cada capa para que no se reseque, dividir el largo a su vez en cuatro cuadros. Quitar la piel a la morcilla, cortar 4 rodajas de 1 cm, colocar en el centro de cada cuadrado, poner por encima unos piñones y doblar cada esquina de la masa hacia el centro sin llegar a él. Volver a pincelar cada extremo para que se peguen y no se abran.

Para los rollitos:

Cortar una tira de ocho láminas de 6 cm de ancho, dividimos en dos por la mitad. Separamos a su vez las ocho láminas, para obtener cuatro rollitos de cuatro láminas cada uno, por lo que tendremos cuatro grupos de cuatro láminas. Trituramos un poco de morcilla, a la que añadimos 1/4 manzana troceada y ligamos. Ponemos una pequeña cantidad en cada extremo, doblamos hacia dentro los laterales y vamos enrollando, a la vez que pincelamos hasta acabar el rollito. Volvemos a pincelar el final de la masa para que se pegue y no se abra en el horno.

Para los triángulos:

Cortar una tira de 16 láminas de 8 cm de ancho, dividir las láminas en grupos de cuatro, pincelando cada capa. Triturar con un tenedor la morcilla y añadir una cucharada de chutney, colocar una porción en el extremo de la tira y doblar formando un triángulo, primero hacia un lado y luego hacia el otro hasta llegar al final. A medida que vamos doblando pincelamos con mantequilla y volvemos a pincelar el final de la masa para que no se abra.

Hornear a 180º durante 25 minutos o hasta que veamos que están doradas.

Como verán es bien fácil y están de buenos hasta decir basta.

Servir con un poco de chutney de ciruela o chutney de cebolla roja!!

Un bocado delicioso!!

Que los disfruten!!