Mousse de chocolate con un toque de naranja

Esta mousse de chocolate no estaba en el blog y había que solucionarlo ya. Es fantástica, queda tremendamente deliciosa, con una textura sedosa y con ese sabor intenso a chocolate, ideal para chocoadictos y lo mejor de todo es que se hace en un momento.

El chocolate ideal para esta mousse es un chocolate de buena calidad, con al menos un 70% de cacao, pero puedes hacerla con un chocolate de menor intensidad, al igual que no es imprescindible que utilices chocolate con ningún sabor adicional.

Puedes aumentar el sabor a naranja añadiendo un poco de ralladura de naranja o extracto de naranja a la leche. También puedes aromatizar la leche con cardamomo, canela, un poco de pimienta de Sichuan..., lo que prefieran. Puedes decorar la mousse con virutas de chocolate, avellanas..., lo dejo a tu elección, personalízala como más gustes.

Las cantidades que se indican son para 6 personas en una copa normal. Si usas una mayor, como la que he usado yo, utilizarás 3 copas. 

¡¡Sin más vamos con la receta!!

Ingredientes para 6 personas:

• 170 g de chocolate negro 70% (en mi caso con naranja)
• 80 ml de leche entera
• 1 yema de huevo fría (L)
• 4 claras de huevo frías (L)
• 20 g de azúcar (el que prefieran)
• Almendras laminadas para decorar

Picamos el chocolate con un cuchillo de sierra y lo ponemos, en un recipiente resistente al fuego, al baño maría. Recuerda que el fondo del recipiente no debe tocar el agua. Removemos hasta que el chocolate esté fundido y retiramos del fuego. También puedes usar el microondas, a intervalos de 30 segundos. A la tercera vez, remueves y con el calor residual se termina de derretir.

Por otro lado ponemos la leche en un cazo y cuando empiece a hervir la vertemos sobre el chocolate fundido, removemos con unas varillas. Agregamos la yema de huevo y mezclamos bien. Comprobamos la temperatura con la punta del dedo, es alta, unos 40º C, pero no quema. Dejar enfriar antes de incorporar a las claras.

Batir las claras a punto de nieve, añadir poco a poco el azúcar hasta que esté firme. Estará listo cuando al poner el bol boca abajo comprobamos que no se cae.

Vamos a incorporar la mezcla de chocolate de dos veces para que las claras no pierdan volumen.

Agregamos la mitad de la mezcla de chocolate y con ayuda de una espátula mezclamos vigorosamente, pero sin batir. Cuando no haya rastro de chocolate incorporamos la otra mitad y volvemos a mezclar, pero esta vez con movimientos envolventes y suaves hasta que el chocolate esté completamente integrado.

Repartimos la mezcla en los vasos elegidos.

Refrigerar al menos dos horas antes de servir.

Al llevar huevo crudo es mejor consumir en el día o como mucho al día siguiente.

Decorar con almendra laminada, virutas de chocolate, etc. Lo que prefieran en cada momento.

¡¡Un manjar de dioses!!

¡¡A disfrutarlo!!