Habitas frescas con jamón y huevo poché

Me encanta llegar al puesto de verduras y recorrerlo primero de un vistazo, luego detenerme con tranquilidad por secciones, contemplar la variedad que hay ese día, alguna me llama más la atención que otra, ya sea por lo bonita que luce o porque sobre la marcha se me antoja hacer un plato con ese ingrediente en particular. Si en ese instante no me viniera la cordura me las llevaba todas, pero noooo, hay que tener cuidado con esos impulsos, que luego de tanto tener se me ponen mustias.

Así sucedió con estas preciosas habaitas tiernas. Fue verlas y automáticamente pensar en el plato que quería hacer, así que no tuve más remedio que llevarlas conmigo. No se pueden imaginar lo que disfruto desgranando las vainas, me relaja y podrían pasar las horas sin darme cuenta.

La receta es muy sencilla y se hace rapidito, realmente en lo que más se van a demorar es en hacer el huevo poché, pero ya verán que es más lo que aparenta que otra cosa, con el sistema del film les saldrá a la primera.

Así que nos ponemos en marcha, la van a disfrutar tanto como yo!!

Ingredientes para dos personas:

• 500 kg de habas frescas (pesadas con la vaina)
• Aceite de oliva virgen extra
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 1 guindilla fresca o cayena (optativo)
• 150 gr de jamón picado
• sal y pimienta
• 1 chorrito de vino blanco
• 1 vaso de caldo de verduras o agua
• 2 huevos

En primer lugar desgranamos las habas y las lavamos. Reservamos.

Picamos la cebolla muy pequeña y trituramos los dientes de ajo, sin el gérmen. Troceamos la guindilla en juliana sin las pepitas. Si no les gusta el picante, pueden saltarse este paso. Recuerden que las guindillas frescas cuanto más pequeñas más pican. En mi caso era una guindilla pequeña, de las que pican, por eso quité las semillas, pero si es una guindilla grande no suelo quitárselas. Si sólo quieren un toque de picante, pueden añadir la cayena entera junto con la cebolla y retirarla antes de añadir el jamón, porque luego cuesta más encontrarla.

Calentamos una sartén con un poco de aceite y pochamos la cebolla, cuando esté transparente añadimos el ajo y la guindilla. Rehogamos a fuego medio hasta que empiece a tomar color la cebolla, añadimos el jamón y salteamos un par de minutos. Seguidamente, subimos el fuego y añadimos el vino, dejamos hervir para eliminar el alcohol.

Agregamos las habas y el caldo o agua, cuando rompa a hervir bajamos el fuego y dejamos cocer unos 5-10 minutos aproximadamente, a fuego medio, según el tamaño de las habas, hasta que veamos que están tiernas. Vigilar en todo momento porque al ser frescas se hace muy pronto y no queremos que se nos pasen.

Si no tienen habas tiernas, se puede hacer con habas de bote, en este caso, simplemente las agregamos al final, removemos con cuidado con el resto de ingredientes, dejamos unos cinco minutos para que tomen sabor y retiramos del fuego.

Mientras se están cociendo las habas ponemos un cazo al fuego con agua suficiente para cubrir el huevo.

Disponemos sobre la encimera un trozo de film transparente de tamaño superior al vaso que vamos a utilizar, pincelamos con aceite y lo acomodamos dentro de un vaso bajo dejando por fuera los extremos, cascamos un huevo dentro del vaso, unimos uno a uno todos los extremos formando un saquito, procurando sacar el aire del interior, giramos un poco y trabamos con una pinza por encima del huevo. Cuando el agua esté hirviendo introducimos el huevo con su plástico. Pasados cuatro minutos y ayudándonos de unas pinzas para no quemarnos, sacamos la bolsa y la pasamos a un bol con agua fría con hielo para parar la cocción.

Emplatar las habas colocando sobre ellas el huevo poché. Que espectáculo cortar el huevo y ver cómo se desparrama la yema sobre las habas, ya sólo me falta un poco de pan para rematar esta delicia!!

A disfrutarlas!!!