Lasaña de berenjenas y alhabaca

A estas alturas no les sorprenderá ver una lasaña sin queso en mi blog. Siempre me preguntan si soy alérgica, pero no, es algo superior a mi desde muy niña, no puedo con él, pero que no me guste no significa que me prive de comer platos que originalmente lo llevan y aunque pueda parecer un desatino para los más puristas, para mí sigue siendo una lasaña aunque no lleve queso, no puedo llamarla de otra manera.

Me gusta hacerlas de todo, hace bastante tiempo publiqué una de carne y espinacas que quita el sentido, aviso que la foto es feita, en aquella época no tenía mano para la fotografía y una lasaña es más difícil de fotografiar que un bebé con una llantina, así y todo les invito a hacerla porque queda riquísima.

Hoy les traigo una lasaña donde los ingredientes principales son la berenjena y la albahaca con un resultado espectacular, por supuesto ustedes pueden ponerle todo el queso que les apetezca, tan sencillo como incluirlo donde suelen hacerlo habitualmente, como hace mi media naranja, a él le gusta con mucho queso... ¡¡el suyo más el mío!!

Sin más les dejo con la receta:

Ingredientes para 2 personas:

• 6-8 placas de lasaña
• 3 tomates medianos maduros
• 1/2 cebolla
• 1 diente de ajo
• 1 ramillete de albahaca
• 1 berenjena
• Aceite de oliva virgen
• Sal

Bechamel:

• 50 gr de mantequilla sin sal
• 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
• 2 cucharadas soperas de harina
• 3/4 litros de leche fría
• Sal
• Pimienta negra recién molida
• Nuez moscada recién molida

Comenzamos cortando los extremos de la berenjena. Con un pelador de papas la pelamos en vertical alternando, dejando una tira de piel y otra no. No dejo la piel al completo para evitar que pueda quedar dura al cocerse.

La cortamos en rodajas no muy gruesas y la doramos ligeramente por ambas caras en una sartén con un poco de aceite. Reservamos.

En la misma sartén añadimos un poco más de aceite y sofreímos la cebolla picada en juliana con el ajo picado pequeño. Cuando esté ligeramente transparente añadimos el tomate pelado y troceado no muy pequeño y a fuego medio dejamos que se cueza. Sazonamos al gusto. Pasamos a un colador para quitar el exceso de aceite y reservamos.

Mientras tanto preparamos un aceite de albahaca. Reservamos unas hojas del manojo para el montaje y el resto lo escaldamos en agua hirviendo unos segundos y a continuación pasamos a un bol con hielo y agua para cortar la cocción. Pasamos a un escurridor y dejamos que suelte todo el líquido. Luego la pasamos por papel absorbente para que suelte todo el líquido restante y una vez bien seca la ponemos en el vaso de la batidora con aceite de oliva virgen y un poco de sal, trituramos, colamos, pasamos el aceite a un biberón de plástico y reservamos la albahaca que ha quedado después de colarla.

Cocemos la pasta según indica el fabricante y según las sacamos del agua las colocamos separadas sobre un paño.

Para hacer la bechamel, derretimos la mantequilla con el aceite en una sartén. Una vez derretida añadimos la harina y batimos con unas varillas hasta formar una crema dorada. Añadimos poco a poco la leche sin dejar de batir durante unos 10 minutos hasta que nos quede cremosa, pero no espesa. Tener en cuenta que al enfriar se espesa. Añadimos sal, pimienta y nuez moscada al gusto y reservamos.

Para el montaje, ponemos un poco de aceite de albahaca en la base, luego ponemos una lámina de pasta, luego dos o tres rodajas de berenjenas, sobre ésta ponemos unas hojas de albahaca fresca, luego un poco de la fritura, un poco de aceite de albahaca y cubrimos con bechamel. Repetimos la operación hasta que llenemos la fuente, terminando con pasta y cubrimos con bechamel y añadimos la albahaca triturada. Todo el proceso lo hago con las dos fuentes a la vez, para que las dos lleven las mismas cantidades.

Ponemos las fuentes en el horno precalentado a 180º durante unos 10 minutos o hasta que veamos que la bechamel se ha dorado ligeramente.

Una vez fuera del horno podemos ponerle otro poco de aceite de albahaca.

La combinación de estos ingredientes resulta fantástica, queda muy jugosa a pesar de no llevar queso, ya la he repetido en varias ocasiones y siempre me relamo como si fuese la primera vez.

Absolutamente exquisita!!!

A disfrutarla!!!