De pequeña no era muy amiga del arroz con leche, ni de las natillas, postres que nunca faltaban en la nevera de mi madre, no sé por qué me costaba tanto tomarlos. Por esas vueltas que da la vida, quiero pensar que también por la madurez, ahora valoro mucho más estos postres de cuchara con los que crecí y hasta puedo decir que siento añoranza cuando los tomo, estos sabores me transportan a tiempos pasados, me traen recuerdos entrañables, todos a la mesa esperando con anhelo aquello que nos gustaba tanto y aquellas malas caras cuando algo no nos gustaba, cuánto entiendo ahora a mi madre, bendita paciencia la suya. Si ahora me oye alabar tanto un arroz con leche seguro que se echa las manos a la cabeza.
Aunque el arroz con leche es un postre tradicional que se hace en muchas partes, cada uno lo hace a su manera, no se puede decir que haya una sola manera de prepararlo, unos le ponen nata y otros mantequilla, algunos ponen anís, unos lavan previamente el arroz, otros lo cuecen antes en agua y otros lo cuecen directamente en la leche, lo que está claro es que los ingredientes inamovibles son la leche (mejor entera), el arroz redondo, el azúcar, la piel del limón y la canela y por supuesto una correcta cocción para conseguir un arroz con leche cremoso.
Si hay un arroz con leche famoso en nuestro país ese es el asturiano, el cual se distingue del resto porque lleva más cantidad de leche, consiguiendo con ello una mayor cremosidad y porque le ponen una capa de azúcar en la superficie que se quema con un soplete formando una costra crujiente, al estilo de la crema catalana.
Estoy segura que los asturianos me dirán que tampoco estas reglas son de oro y cada uno en su casa lo hace de una manera distinta y como era de esperar, a la hora de buscar una receta asturiana también me he encontrado con muchas, que si le ponen, que si no..., con tantas recetas y variantes me costaba escoger una hasta que di con esta que les traigo, con algunos pequeños cambios en la elaboración, porque luego cada uno adapta la receta a su gusto y el resultado ha sido fantástico.
Aunque la elaboración es lenta, no desesperen, cada minuto merece la pena, porque así obtendremos un arroz con leche muy cremoso.
Fuente:
Dulces postres
Ingredientes para 4 personas:
- 100 gr de arroz bomba
- Sal
- 1 litro de leche entera
- 75 gr de mantequilla
- 100 gr de azúcar
- 2 ramas de canela
- 3 láminas de corteza de limón
- Canela en polvo y azúcar para decorar
Comenzamos poniendo agua en un cazo y cuando rompa a hervir añadimos el arroz y una pizca de sal, lo dejamos cocer unos 3-4 minutos, colamos y reservamos en el colador hasta el momento de usar. A este paso se le conoce como "abrir el arroz", al estar el arroz hidratado absorberá mejor la leche y se adquiere más cremosidad.
En una cazuela ponemos a fuego lento (4 de 9) la leche con las ramas de canela y las cortezas de limón y cuando la leche esté bien caliente, casi a punto de ebullición, añadimos el arroz, dejamos cocer a fuego muy suave (al 3) durante una hora y media aproximadamente, removiendo cada cinco minutos más o menos. Pasada una hora de cocción retiramos la canela y el limón y seguimos cociendo.
Una vez veamos que el arroz está bien cocido y haya tomado espesor, (se queda la marca en la cuchara de madera al levantar) añadimos la mantequilla y el azúcar y ahora removemos constantemente para que no se pegue y seguimos cociendo a fuego lento hasta que se haya disuelto completamente tanto el azúcar como la mantequilla. Cuando tengamos un arroz caldoso, lo retiramos del fuego, porque al enfriar se solidifica, si lo dejamos más tiempo nos quedará muy seco. Aquí cada uno le dará el punto que más le guste.
Pasamos a los recipientes elegidos y dejamos reposar. Una vez haya templado lo pueden tomar así o llevarlo a la nevera hasta que esté bien frío que es como nos gusta a nosotros.
En el momento de servir, lo espolvoreamos con canela o con una capa de azúcar que quemaremos con un soplete.
Ambas versiones están buenísimas, pero si nunca lo han tomado con el azúcar quemado lo recomiendo absolutamente.
¡¡A disfrutarlo!!
Hola Teresa! Me ha encantado la receta de hoy: tradicional e increíblemente deliciosa!
ResponderEliminarA mí de pequeñita sí que me gustaba mucho, pero siempre tenía la manía de tomarlo caliente! (hoy en día también lo prefiero así, pero frío también me gusta!)
Como bien dices, cada minuto de la preparación merece, y mucho, la pena!
Un besote!
este es el que más me gusta a mi, la verdad es que es delicioso!
ResponderEliminarLos gustos van cambiando, como tú dices maduramos, y lo que antes no comíamos ahora nos encanta. Para mí los mejores postres son lo de toda la vida igual que las tartas, de hecho no me gusta nada el fondant. Así que tu arroz con leche me encanta. Un besote guapa.
ResponderEliminarUmmmmm delicioso¡¡¡¡¡ besos
ResponderEliminarQue buena pinta tiene Teresa, te ha quedado un punto perfecto, cremoso y jugoso. Me vendría muy bien ahora uno de postre ;).
ResponderEliminarUn beso guapa!
`Pues a mi este tipo de postres me gustaban de pequeña y ahora me gustan tanto o más jaja, el arroz con leche en casa es un éxito, así a la asturina nunca lo hice ,asi que tomo buena nota , en casa me van aplaudir y todo jeje,besos
ResponderEliminarHola Tesa, ya estoy de vuelta de estas largas vacaciones, el arroz con leche me encanta y a mi también me pasaba que de pequeña cuando lo hacía mi madre no me gustaba, dándole vueltas al asunto creo que era que mi madre lo ponía en platos de soperos y claro después de comer no todas las niñas se comerían un plato sopero de arroz aunque estuviera muy bueno, porque eso sí mientras no acabaramos no nos podíamos levantar. Por eso creo que no lo quería, pero ahora que lo hago yo y lo pongo en porciones pequeñas me vuelve loca, ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn besito enorme.
¡¡Hola Teresa!! A mi de pequeña me pasaba igual, no me iba para nada el arroz con leche, pero lo volvía a redescubrir cuando fui bastante más crecidita. Lo que no hay dos recetas iguales, también es cierto, pero eso es lo mágico de estas recetas tan típicas. El secreto de ellas, es hacerlas con mimo, y ya veo que tú lo has hecho y por eso te ha quedado esta maravilla. Besitos.
ResponderEliminarPues para mi el arroz on leche siempre me sabe a meriendas golosas en casa de una amiga de mi abuela, nunca he tomado otro arroz con leche tan rico como el suyo, como tú bien dices, requiere su tiempo.
ResponderEliminarAhora mismo para merendar me tomaría uno con mucho gusto.
Besos,
Palmira
MUY BUENA RECETA!!!!
ResponderEliminarEl arroz con leche es un reto que tengo pendiente.Besos
Desde luego tiene una pinta la mar de apetecible, te ha qeudado para tomarte uno de esos vasitos y seguir por el de al lado jejeje
ResponderEliminarbesazos
Es de los mejores postres que he probado, en casa es muy frecuente, me encanta y sobre todo bien fresquito. te ha quedado delicioso y perfecto, lo probaré con el azúcar quemado , a ver!! Un beso guapa
ResponderEliminarTampoco soy una entusiasta del arroz con leche, pero he de reconocer que cuando voy a comer en Asturias, y lo he pido de postre está riquísimo. No sé como lo harán, pero me encanta, siempre he oído decir que es el postre asturiano más típico.
ResponderEliminarEl tuyo me parece maravilloso y las fotos son de exposición, que bonitas y finas te ha quedado la presentación. Me la guardo.
Un beso
hola guapetona :))
ResponderEliminarpues sí, la vida da muchas vueltas y eso que cuentas lo veo de lo más normal, cosas que de niños no soportábamos y que ahora nos encantan, lógico así es :)
Me gusta mucho tu versión del arroz con leche, yo lo hago parecido pero sin mantequilla, nunca la he echado, tiene que estar riquísimo! te mando un beso, feliz jueves!!!!!!!!!!! :))))))))))))))))))))))))))))))
Es curioso porque yo antes tampoco podía con el arroz con leche y ahora me encanta. De hecho ha sido uno de los pocos postres que he podido tomar este verano con el inicio de mi embarazo que me ha llevado muy cuesta arriba tomar nada dulce.
ResponderEliminarTE ha quedado estupendo, la presentación impecable y las fotos una maravilla
¡Besos mil!
Pues a mi es un postre que me ha encantado siempre,el problema es que en casa no le gusta a nadie y para mi sola me da pereza hacerlo.
ResponderEliminarUna delicia tu receta,tendré que probarla.
Besos y feliz día!
Ay qué rico, hace mucho que no tomo arroz con leche! Recuerdo el último que comí antes de desarrollar intolerancia a la lactosa, en Gijón, madre mía qué cosa más buena... A ver si te copio la receta y lo hago en casa sin lactosa :).
ResponderEliminarUn abrazo
Hola solo vengo a saludarte, llevo mucho tiempo retirada del ordenador. Besos
ResponderEliminar¡Por favor! ¡Qué buena pinta tiene! Yo tampoco era muy fan de los postres caseros, chica, que prefería una cuña de chocolate con crema de la panadería. Pero ahora no cambio una cuña de esas gigantes por un arroz con leche ni loca! Y mira que tampoco es que lo haga mucho en casa porque la leche me sienta un poco regulero. Pero te aseguro que este verano en Asturias me puse las botas bien puestas, que no pasaba un día sin que comiera yo ese arroz jajajaja Me llevo tu receta porque, de verdad, que tiene tan buena cara como aquellos que comí en Oviedo. Un besazo!
ResponderEliminarEsta es la receta mas consumida en mi casa, mi gente es autentica forofa !!!!!! lo que nunca he hecho es cocer con agua....
ResponderEliminarBesos
te ha quedado con una pinta y textura estupenda vamos ya estoy metiendo la cuchara en el vasito jeje. besos
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