Pan de soda

Ya estamos de vuelta con un nuevo reto de Bake the world.

Como todos los meses, un nuevo pan, este mes nos vamos a Irlanda con un pan muy fácil, pero no menos exquisito!!
El pan de soda no es un pan al uso, no necesita levados, ni amasados complicados, ni masa madre, es un tipo de pan en el que la levadura es sustituida por bicarbonato sódico.
Este pan sube en el horno por la reacción química que resulta de combinar el buttermilk con el bicarbonato, generando dióxido de carbono, lo que hace crecer la miga. Al contrario que cualquier pan, este no debe amasarse, simplemente un par de movimientos, formar y al horno, ya que no queremos que se desarrolle el gluten. Tiene una consistencia pegajosa, por lo que no sientas tentación de añadir más harina.

Si nunca han hecho pan les aseguro que este es el ideal para iniciarse, porque en lo que se está precalentando el horno pesas los ingredientes, preparas la masa y en menos de media hora tienes un pan estupendo en la mesa. ¿Quien puede resistirse a un pan recién hecho untado con un poco de mantequilla?
He visto muchas variantes por la red, con frutos secos, semillas de amapola, hierbas aromáticas, pasas..., pero he querido que el primero sea lo más similar al tradicional y para ello me he guiado por la receta de directo al paladar.
Más sencilla imposible, así que vamos allá!!!

Ingredientes para un pan pequeño:
155 gr de harina de trigo
155 gr de harina de trigo integral
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1/2 cucharadita de sal
265 ml de buttermilk *

*En caso de no conseguirlo, lo puedes preparar en casa añadiendo 1 cucharada de zumo de limón a 260 ml de leche, removemos y dejamos reposar 15 minutos.

Recomiendo tener todos los ingredientes pesados, para que el proceso desde el inicio hasta llevar al horno sea lo más corto posible.
Precalentamos el horno a 200º.
Colocamos papel vegetal en la bandeja del horno.
En un bol mezclamos las harinas con la sal y el bicarbonato. Hacemos un hueco en el centro y agregamos la mitad del buttermilk, mezclamos con las manos y vamos añadiendo más hasta que notemos una masa pegajosa, pero no muy húmeda. En mi caso necesité aproximadamente 10 ml más que lo que indicaba la receta por la que me guié.
Ponemos un poco de harina sobre la encimera y colocamos sobre ella la masa. Nos enharinamos las manos y amasamos un par de minutos para darle forma de bola. Recuerden que es una masa pegajosa,  se nos pegará un poco a las manos, no pasa nada,  las volvemos a enharinar, pero recuerden que no hay que amasar en exceso para que no se escapen los gases. Una vez formada la bola la colocamos sobre la bandeja y le hacemos los cortes en forma de cruz.
Horneamos en el centro del horno, durante 25-30 minutos, hasta que esté doradito.
Comprobaremos que está hecho cuando al golpear por la parte inferior suene a hueco.
Enfriar sobre una rejilla.

Me ha sorprendido gratamente este pan. Tiene un sabor espectacular para ser un pan tan sencillo y la miga es muy esponjosa.
Ha sido un placer prepararlo y y aún más comerlo!! Todavía un poco caliente lo he acompañado de mantequilla y no paraba de decir, ummmm, ummmm!!
Viendo lo rápido que se hace y el buen resultado que se obtiene, sé que no será la última vez que lo haga y ya me lo imagino con frutos secos, semillas, especias...
Te animas a prepararlo???
Que lo disfruten!!!